Creo que “Babylon” es el mejor disco del grupo después de “The Headless Children”. Contradictoriamente a mi afecto por Blackie Lwaless, quien como persona deja mucho que desear, el tipo tiene una muy buena voz y sigue cantando como en los ochentas.
Nuevamente aparece Doug Blair en las guitarras, quien pasó por la banda en el ‘92 y 2001 tras la partida de Chris Holmes, y que por tercera vez forma parte de WASP, siendo este su segundo cd junto a Lawless. El compacto arranca bien power con “Crazy”, y mantiene buen perfil a lo largo de sus nueve canciones, de las cuales dos son covers (falta de inspiración Blackie?). Uno de ellos es “Burn” de Deep Purple, y el otro “Promised land” de Chuck Berry.
Considero que, si bien no deja de salir de lo común, “Babylon” se destaca por ser una producción bien compacta, donde la fusión de los tres instrumentos (guitarra, bajo y batería), más la potente voz de su líder, crean una ráfaga de electricidad que seguramente te va a gustar si te ha satisfizo su primera época en la mejor década del metal, los 80s.
A diferencia de otras agrupaciones de metal, WASP se caracterizó por tener muchas baladas, de hecho, “Ferever free” fue su mayor éxito, y repitiendo aqui su soft metal, con “Godless run”.
El guitarrista de Machine Head, Logan Mader (quien ya produjo Cavalera Conspiracy, Divine Heresy y Gojira) esta detrás de la mezcla y pasterización de esta décimo cuarta entrega. Mientras que Blackie se encargó nuevamente de la producción. Info en:
Nuevamente aparece Doug Blair en las guitarras, quien pasó por la banda en el ‘92 y 2001 tras la partida de Chris Holmes, y que por tercera vez forma parte de WASP, siendo este su segundo cd junto a Lawless. El compacto arranca bien power con “Crazy”, y mantiene buen perfil a lo largo de sus nueve canciones, de las cuales dos son covers (falta de inspiración Blackie?). Uno de ellos es “Burn” de Deep Purple, y el otro “Promised land” de Chuck Berry.
Considero que, si bien no deja de salir de lo común, “Babylon” se destaca por ser una producción bien compacta, donde la fusión de los tres instrumentos (guitarra, bajo y batería), más la potente voz de su líder, crean una ráfaga de electricidad que seguramente te va a gustar si te ha satisfizo su primera época en la mejor década del metal, los 80s.
A diferencia de otras agrupaciones de metal, WASP se caracterizó por tener muchas baladas, de hecho, “Ferever free” fue su mayor éxito, y repitiendo aqui su soft metal, con “Godless run”.
El guitarrista de Machine Head, Logan Mader (quien ya produjo Cavalera Conspiracy, Divine Heresy y Gojira) esta detrás de la mezcla y pasterización de esta décimo cuarta entrega. Mientras que Blackie se encargó nuevamente de la producción. Info en:
